
Y ahí va el tema. Hace ya mucho tiempo que los bancos no estaban siendo nada claros con sus préstamos de dinero y muchas de las personas que los piden no tienen el suficiente conocimiento para entender que partes de éste se les pueden volver en contra en su futuro. Por ello, hace unos días, el Consejo de Ministro dio un paso para la protección de los créditos al consumo.
Que conste que esto solo lo digo por joder, pero el Anteproyecto de Ley de CONTRATOS DE CRÉDITO al consumo intentará abrir un nuevo mercado que favorezca la competencia y a la innovación. ¿Pero, dios, que es un contrato? Un contrato de crédito es aquel por el que el financiado…blablablabla. ¿Y para que tanto rollo?A ver, ¿qué es lo que nos interesa? Queremos una ley con más protección al consumidor, queremos que no nos engañen, que no nos oculten cosas, queremos saber que es lo que realmente estamos firmando y que puede pasar en el caso de que cambie el panorama económico con nuestros intereses. Queremos que no se nos oculte información, queremos no llevarnos sorpresas,… simplemente queremos transparencia.Por fin aparece una ley que regula múltiples formas de contrato de crédito, que no deja de lado muchos de los contratos que querían que tomasen carácter atípico y todavía siguen regulados.
Además, una de las cosas que más se necesitaba eran las prácticas responsables en la fase precontractual, como por ejemplo, la obligación de los prestamistas y en su caso los intermediarios de crédito de facilitar al consumidor una explicación personalizada para que éste pueda evaluar si el contrato de crédito propuesto se ajusta a sus necesidades y su situación financiera, además de las consecuencias en el caso de impago. También se someterá un arbitraje más estricto para resolver los problemas entre el prestamista y el prestatario que harán que la gente tenga menos problemas a la hora de pedir créditos.
En fin, una regulación más, pero no por ello menos importante, que se está realizando en el panorama económico actual y que facilita a los consumidores información relevante que antes muchos bancos no proporcionaban y que ahora es de obligado cumplimiento.