30 diciembre 2009

En un mundo paralelo: la otra economía

Un mundo paralelo. Un mundo que a primera vista no apreciamos. Un mundo del que hasta hace poco no se hablaba. Un mundo que siempre ha estado ahí, pero que actualmente crece y crece pasando inadvertido y olvidado por muchos… o no. La verdad es que no hablo de nada lejano a nosotros, es más, seguro que conocemos decenas de casos. De lo que sí que hablo es de algo lejano a las encuestas, al Estado y de algo que sabemos que está ahí pero que no suele comentarse en muchos medios: la otra economía.

La otra economía sería aquella parte de las relaciones económicas que no aparecen registradas en las estadísticas oficiales, y que por lo tanto, no se contabiliza en los indicadores oficiales como el PIB o el índice de empleo. Una actividad profesional al margen de las obligaciones legales. Una parte de la economía a la que se ha llamado no observada, alternativa, no registrada, marginal, no contabilizada, subterránea, al contado, oculta, dual, paralela, en la sombra,… Una multitud de nombres para acabar en lo que nosotros denominamos economía sumergida.

Según un artículo publicado en El economista, las economías que mejor aguantan la crisis son aquellas que tienen una gran economía sumergida o que por el contrario son demasiado honestas. Esto quiere decir que los países que se encuentran en medio tienen más dificultades para capear el temporal, según un informe emitido por el Deutsche Bank.

Países como Holanda o Austria son algunos de los países más honestos que saldrían beneficiados. En cambio, en Grecia, un 30% del PIB es economía sumergida. Pero otros países como Alemania se encuentran cerca de las peores cifras con el 14,6%, rozando la cifra que peor sienta a los países para recuperarse de la crisis; el 14,3318%. Y ahora lo que probablemente os estaréis preguntado… ¿Y que pasa con España? España se encuentra alrededor del 20 o 25% según el Banco de España, no obstante no quedan claras las causas que hacen que este tipo de datos den estos resultados.

Algunos académicos especulan sobre el tema y piensan que cobrar dinero en negro es bueno porque aporta un dinero extra que nadie suele meter en una cuenta de ahorro sino que suele gastarlo en bienes de consumo impulsando la demanda. Por otra parte, creen que en los países más honestos la gente se siente tratada de una manera justa por el Estado obteniendo bienes y servicios por sus impuestos, y eso hace que estén más inclinados a pagar impuestos, lo que incrementa los ingresos.

Una economía que aunque no se refleja sigue estando ahí y que en países como España se incrementa en estos tiempos de crisis. Mucha gente piensa que debería estar más controlada, que esto es un fraude y que las empresas se aprovechan de la situación. La verdad es que, probablemente, no serán pocos los empresarios que tengan a sus empleados en esta situación y que por miedo a perder su trabajo la acaten sin más. Pero también es cierto que muchos son los trabajadores que prefieren cobrar en negro porque así tienen una mayor ganancia al no pagar los impuestos correspondientes al Estado. Pero no nos olvidemos que la economía sumergida no se da solo en empresas. También es el fontanero que viene a casa a arreglarnos la lavadora y no nos da factura, la mujer o el hombre que nos limpia la casa sin contrato alguno,… Muchos de nosotros formamos parte de esta economía sumergida que, aunque no sea legal, esperemos que ayude a España a salir un poco mejor de la crisis.

23 diciembre 2009

Por si no hubieramos tenido suficientes contratos por hoy....

Realmente hoy no sabía de que hablar, he abierto el periódico y solo veía noticias del Gordo y la crisis. De repente la he encontrado como una revelación. Supongo que cuando Edgar empiece a leer ésto dejará de hacerlo pero es que el tema era idóneo para tratarlo justamente hoy, día 23 de diciembre y con un examen de derecho que es tan reciente y a la vez tan lejano.

Y ahí va el tema. Hace ya mucho tiempo que los bancos no estaban siendo nada claros con sus préstamos de dinero y muchas de las personas que los piden no tienen el suficiente conocimiento para entender que partes de éste se les pueden volver en contra en su futuro. Por ello, hace unos días, el Consejo de Ministro dio un paso para la protección de los créditos al consumo.

Que conste que esto solo lo digo por joder, pero el Anteproyecto de Ley de CONTRATOS DE CRÉDITO al consumo intentará abrir un nuevo mercado que favorezca la competencia y a la innovación. ¿Pero, dios, que es un contrato? Un contrato de crédito es aquel por el que el financiado…blablablabla. ¿Y para que tanto rollo?A ver, ¿qué es lo que nos interesa? Queremos una ley con más protección al consumidor, queremos que no nos engañen, que no nos oculten cosas, queremos saber que es lo que realmente estamos firmando y que puede pasar en el caso de que cambie el panorama económico con nuestros intereses. Queremos que no se nos oculte información, queremos no llevarnos sorpresas,… simplemente queremos transparencia.Por fin aparece una ley que regula múltiples formas de contrato de crédito, que no deja de lado muchos de los contratos que querían que tomasen carácter atípico y todavía siguen regulados.

Además, una de las cosas que más se necesitaba eran las prácticas responsables en la fase precontractual, como por ejemplo, la obligación de los prestamistas y en su caso los intermediarios de crédito de facilitar al consumidor una explicación personalizada para que éste pueda evaluar si el contrato de crédito propuesto se ajusta a sus necesidades y su situación financiera, además de las consecuencias en el caso de impago. También se someterá un arbitraje más estricto para resolver los problemas entre el prestamista y el prestatario que harán que la gente tenga menos problemas a la hora de pedir créditos.

En fin, una regulación más, pero no por ello menos importante, que se está realizando en el panorama económico actual y que facilita a los consumidores información relevante que antes muchos bancos no proporcionaban y que ahora es de obligado cumplimiento.

12 diciembre 2009

Aquel divorcio de Francesc Camps y Orange Market...

Hoy vamos a explotar, por primera vez en este blog, un tema que ha dado para muchas noticias y artículos de opinión en el último año... y como aún no había hablado de él, pues allá vamos.

¡La Comunidad Valenciana tira la casa por la ventana! En un momento histórico en el que medio mundo intenta sobrellevar la situación económica y al Estado solo le falta vender los bolígrafos de los despachos para poder crear empleo, la Generalitat Valenciana con el presidente Francesc Camps al mando no escatima en gastos. Todos los valencianos, y me atrevería a decir que todos los españoles, habrán oído hablar de la trama Gürtel , de la gran polémica que ha causado en el Partido Popular y de la numerosa cantidad de imputados que ha habido en el caso, pero ¿alguien ha pensado en todas las empresas que no optaron a realizar las numerosas obras que Orange Market llevó a cabo?

Desde que en 2005, la empresa dirigida por Álvaro Pérez más conocido como el "El Bigotes" , logró ganar el concurso para la realización de pabellón valenciano en Fitur , (Feria Internacional de Turismo realizada en Madrid), parece que el gobierno valenciano firmó el contrato de boda sin visión de divorcio aunque supiera que la elegida siempre querría comer en restaurante de lujo. La empresa Orange Market continuó hasta 2009 organizando el montaje en este acontecimiento pese a que tenía un presupuesto mayor que varias de las empresas presentadas a concurso y lo referente a la boda no era una exageración. Desde el primer instante en que se conocieron, la "novia" tuvo acceso directo a la organización de actos como la Volvo Ocean Race, la sociedad Castellón Cultura de la Consejería de Cultura, la Feria de Valencia,a la realización de publicaciones, de vídeos institucionales , trabajos para Radio Televisión Valenciana y hasta el montaje de carpas para la Generalitat en el Club de Tenis de Valencia del que Francesc Camps es socio.

Francesc Camps, presidente de la Generalitat Valenciana

Pero todo esto solo era el aperitivo del banquete para el asunto que nos atañe. La empresa Orange Market se constituyó en 2003 con un solo empleado, con cuatro logró adjudicarse el concurso para la realización del pabellón de Fitur y tras el contrato los ingresos de la empresa se multiplicaron por doce. De ahí se pasaron a realizar múltiples obras de engrosadas facturas que dejaron sin opción a otras empresas que ofrecían los mismos servicios por un presupuesto más austero y que empleaban a más trabajadores, cuestión que en los tiempos que corren no se debe pasar por alto. Indudablemente, como una buena esposa, Orange Market le realizó variados regalos de boda, entre otros, unos cuantos trajes para que pudiera lucir en el trabajo.

Alvaro Pérez, "El Bigotes"

¿Camps no se paró a pensar en el gran número de empresas que en 2008 y 2009 tuvieron que despedir a numerosos trabajadores por no tener un empleo que darles? Si al menos hubiera sido justa la forma de otorgar las construcciones a la empresa por su eficiencia..., pero no, simplemente fue un acto de burla al resto. A éstas y a los numerosos valencianos que habrán sido despedidos cuando probablemente los empresarios de Orange Market estuvieran regodeándose en los paraísos fiscales. Pero los papeles del divorcio llegaron, una separación fortuita que benefició y beneficiará a numerosos trabajadores y que en tiempos de crisis dejará los bienes comunes para aumentar la ayuda a la multitud de empleados que se encuentran en el paro.




08 diciembre 2009

"Si algo sale mal, dará igual que muchas cosas salgan bien"

La ley de Murphy dice: “si algo puede salir mal saldrá peor” pero yo digo: “si algo sale mal, dará igual que muchas cosas salgan bien.”


Como ya sabemos lo mal hecho casi siempre tapa a lo bueno y no hace falta irnos muy lejos para verlo. En la política, en el gobierno y en la sociedad es común que esto suceda y en los telediarios es raro ver los ayuntamientos donde se administra correctamente el dinero o los pueblos donde menos delincuencia hay. Supongo que la economía no se escapa a todo esto y por eso de la misma forma que oímos una y otra vez noticias sobre alcaldes, presidentes y concejales corruptos, también hablamos de cómo las empresas utilizan la crisis para lucrarse y no ofrecen ni hacen nada bueno.


Me faltan dedos en las manos para contar las personas que desde hace 3 o 4 meses me han dicho que son anti-economía, que la economía es solo capitalismo y un sin fin de afirmaciones que son una conformación de la multitud de cosas que oímos y no acabamos de entender o que para nosotros conforman una mínima parte de lo que quieren decir.


La economía no es solo capitalismo, no es solo empresas que incumplen normas, no es solo dinero, no es solo explotación de trabajadores. La economía también concentra subvenciones, la eficiencia, la buena organización, la satisfacción de los deseos de la gente, la calidad,… y entre otras cosas, la gestión de buenos empresarios que cuidan a sus empleados. Aunque muchos medios de comunicación no nos ofrezcan esta perspectiva (al menos no los medios generalistas), las empresas avanzan con la sociedad y no en lo que a corrupto se refiere.


En un mundo en el que la preocupación social y ambiental aumenta y las expectativas respecto a estos temas mejoran, el mundo económico y empresarial también se adapta y la responsabilidad social corporativa aparece. ¿Y qué es esto? Pues llega el fin de hoy.


A veces nos gusta resaltar lo bueno de las disciplinas que examinamos, sobretodo cuando te das cuenta de que todo el mundo parece estar ciego ante ellas. La responsabilidad social corporativa, también llamada responsabilidad empresarial, es la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las empresas, generalmente con el objetivo de mejorar su situación competitiva y valorativa y su valor añadido pero también con el fin de mejorar su entorno.


Con esto no pretendo dar lecciones de RSC, solo quiero que la gente sepa que existe, que sepan que las empresas también intentan mejorar, cuidar el medio ambiente, ofrecer un salario razonable a los trabajadores, mejorar la calidad de las gestiones,… Pensareis, ¿y por qué lo hacen si no obtienen beneficios económicos? Perdón, no obtienen beneficios contables pero como ya os he dicho antes, la economía no es solo dinero.


Servir a la sociedad con productos útiles y en condiciones justas, crear riqueza de la manera más eficaz posible, respetar los derechos humanos con unas condiciones de trabajo dignas que favorezcan la seguridad y salud laboral, el desarrollo humano y también profesional de los trabajadores; procurar la continuidad de la empresa y, si es posible, lograr un crecimiento razonable; respetar el medio ambiente evitando en lo posible cualquier tipo de contaminación minimizando la generación de residuos y racionalizando el uso de los recursos naturales y energéticos; cumplir con rigor las leyes, reglamentos, normas y costumbres respetando los legítimos contratos y compromisos adquiridos y procurar la distribución equitativa de la riqueza generada son las metas que se intentan conseguir con éstas medidas.

Muchas son las empresas que han sido reconocidas en esta materia por medios especializados como por ejemplo "La Caixa" por invertir contra la pobreza infantil en España, Telefónica y Nokia por producir teléfonos móviles respetuosos con el medio ambiente e icluso empiezan a abrirse camino en las empresas de medios de comunicación intentando conseguir fines como la pluralidad, la política editorial, la cadena de valor, la protección de la infancia, el medio ambiente,...


Supongo que mucha gente dirá que no sirve de nada, que lo que importa es lo que realmente pasa en la sociedad y el panorama actual. Pero como siempre digo, no nos dediquemos a meter a todo el mundo en el mismo bote, porque al final parece que siempre se recurre a lo más fácil, simplificar. ¿Pero sabemos lo que puede pasar? Muchas veces he pensado que de tanto contraer la realidad (quedándonos con lo peor) al final la realidad se convertirá en el único pedazo que parece importarnos, porque es verdad que debemos arreglar lo que está mal, pero también debemos recordar que los medios no tienen como finalidad transformar a la sociedad sino informar, y creo que informar no es lo que se está haciendo en la actualidad.


Links:

http://www.empresaresponsable.com/
http://www.aeca.es/comisiones/rsc/rsc.htm


¿Sabemos lo que es la responsabilidad social corporativa?



04 diciembre 2009

Yo sí puedo ser un emprendedor

El año se acaba. La crisis continúa. Los desempleados suben. No os estoy descubriendo nada nuevo. Pero a grandes males buenos remedios, o al menos eso dicen, ¿no? Pues allá vamos con Justificar a ambos ladosnuestra idea de hoy. Os comento desde el principio que este va a ser un post optimista, prometí dejar de lado la reivindicación y volver a los inicios.

Muchas son las personas que al no encontrar un empleo se deprimen, piensan que nadie les contratará y no abren ninguna puerta más pero, ¿por qué no piensan que también se pueden montar su propia empresa?

Es obvio que no es fácil llevar a cabo esta acción y que hace falta una preparación, una experiencia y ganas de ser un emprendedor, pero debe llegar un momento en el que nos debemos dar cuenta de que la sociedad económica se compone por la acción de emprendedores que constituyen empresas y que a su vez generan empleo que hacen reducir el paro. ¿Y por qué no formar parte de este núcleo de empresarios que intentan beneficiarse ellos mismos y que pueden contribuir a dejar de lado la crisis?

Nadie dice que tengan que crear empresas como Inditex, Nestlé o Mc Donalds, pero la gente tiene miedo a arriesgar, y muchas veces es lo único que nos falta para subir ese último escalón que nos llevará a una mejora en muchos aspectos. Arrancar. ¿Pero se puede arrancar en cualquier aspecto de la economía? Es obvio que no. Cada sector económico tiene su momento de auge y, según el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra (CEIN) identifica como propuestas para la apertura empresarial el sector de la tecnología y el ocio. Y solo hay que analizar la realidad del momento.

Hay que innovar. La gente pide nuevas propuestas, está aburrida de lo de siempre, por eso, en este momento, están triunfando empresas que ofrecen servicios, como por ejemplo, la organización de viajes para personas sin pareja o para personas que no acaban de integrarse en la sociedad. Pero también las empresas de low cost (bajo coste) se extienden cada vez más en el mundo de la tecnología. La aparición de numerosas compañías telefónicas que ofrecen servicios a unos precios reducidos o la aparición de tiendas donde disminuye el precio de la tecnología. Pero esta parte es la evidente, ahora hablaremos del cambio de nuestra sociedad.

No nos engañemos, en al sociedad actual mucha gente quiere destacar, quiere ser diferente y eso no lo puede negar nadie. Las clases altas no pierden la menor oportunidad de aferrarse a los productos que les doten de prestigio. Desde tiendas o páginas webs para alquilar ropa de marca de temporada durante cuatro o cinco días, hasta la compra de ropa para perros (por experiencia propia os puedo asegurar que he visto como compañías de ropa para animales crecían en medio de la crisis).

Pero tampoco hemos de olvidarnos de que en las últimas décadas los grupos de personas han variado mucho. Han aparecido las mujeres trabajadoras, la edad de la población a aumentado, aparecen nuevas enfermedades como el estrés, la depresión,… y todo esto requiere nuevas empresas que den servicios necesarios para estas clases. Por último, la seguridad también es un negocio a tener en cuenta. Muchas personas y empresas necesitan sentirse más protegidas porque es evidente que los riesgos que han aparecido en nuestra sociedad son mucho más amplios, variados y pintorescos.

Con todo esto solo quiero llegar a una reflexión. Para crear empleo se necesitan empresas y todo el mundo que las crea es obvio que corre un riesgo. Y he de decir que muchas personas se quejan de éstas, pero también he de apuntar una cosa: sin empresas no hay trabajo. Uno puede decidir si prefiere trabajar para alguien o si prefiere arriesgar y ser él un emprendedor.

26 noviembre 2009

¿Y yo no puedo tener un salario digno? ¿Estamos locos o que?

Los salarios, las empresas, el paro,…Hace unos días me quedé estupefacta al leer un artículo en El País titulado “La culpa del paro es de los trabajadores”, juro que fue como una revelación que me ayudó a dar paso a todas las ideas que hace tiempo quería escribir en un post pero no sabía con que excusa empezar.

No obstante, tan solo expondré uno de los hechos que aparecía en el artículo y que no se como todavía me sigue pareciendo “impresionante”. El texto comenzaba hablando de una empresa, en concreto tres hoteles de la cadena Hyatt Hotels Corporation de Boston, en Estados Unidos, que decidieron despedir a unas 100 trabajadoras de la limpieza a las que pagaban por 10$ la hora y un seguro médico. Tras el despido contrataron a otras a las que tan solo pagaba 8 y encima no pretendía pagarles seguro. Pero esto no fue todo, además, las primeras tuvieron que enseñar de forma gratuita las tareas que debían hacer a las segundas porque les dijeron que eran las sustitutas que se quedarían en vacaciones.

La actitud de estas empresas empieza a rozar lo absurdo. No hablamos de un pequeño comercio que tiene que despedir a sus dos empleadas porque no podrá llegar a fin de mes, hablamos de una gran empresa que no es capaz de pensar en bajar un mínimo porcentaje de sueldo a sus ejecutivos para poder paliar la bajada de los beneficios. ¿Qué será lo próximo, engañar a la gente para que trabaje gratis? ¿Decir que están trabajando para ayudar a niños tercermundistas cuando sólo quieren millones y millones para ellos? ¿Estamos locos o que?
Solo se pide lo mínimo indispensable para vivir. Probablemente sea normal que las personas con una mayor formación cobrenun sueldo más alto que aquellas que no la poseen, pero no me cabe la menor duda de que una persona que se dedica a la limpieza, como en este ejemplo, tiene la misma dignidad que cualquier persona, tiene derecho a recibir un sueldo digno por su trabajo y no tiene porque vivir comiendo arroz todos los días para que unos altos ejecutivos puedan tener en sus casas unas sabanas de seda. Un sueldo para poder vivir dignamente. En esto momentos mucha gente se conforma con eso. No piden más. Eso sí, ¿cómo se puede permitir que haya gente que esté cobrando unos salarios desorbitados mientras que otra es despedida por no bajar unos cuantos dólares (o euros, lo mismo da) a la primera?

Me parece igual de increíble el sueldo que pueden llegar a cobrar los banqueros. ¿Es normal que unos bancos en los que ha tenido que intervenir el Estado con dinero público para que no quebraran sean capaces de pagar unos sueldos millonarios? ¿Estamos locos o que? Pues sí, mire usted, yo creo que hay unos cuantos humanos a los que no les riega la sangre de la cabeza y no se dan cuenta de que el no comprarse un rascador de culo sirve para dar de comer a una familia entera.

Ojala llegue el post en el que pueda decir, sí, han regulado la actividad de los bancos, sí, nuestro dinero está vigilado y sí, nuestro dinero no va a ser empleado para rescatar a bancos en los que se pagan sueldos que no corresponden con la realidad. Obama ya pretende empezar a regular este tema, espero que España no sea menos en este aspecto.
Últimamente me ha dado por reivindicar, espero poder hablar la próxima vez de algo más alegre y divertido. Justificar a ambos lados

19 noviembre 2009

El banco: un "monstruo" que parecía inmortal

Ignorancia. Ésta es la palabra que me viene a la cabeza al pensar en todas las personas que en estos últimos años, con motivo de la crisis, han descubierto una cara de los bancos a la que todavía no le habían quitado el velo. Os puedo asegurar que una gran parte de mi familia se asombraba al ver la gran magnitud de una crisis que parecía haber salido de la nada pero que, en realidad, se vislumbraba producto de unos entes que nos paraban cercanos, los bancos, y a los que además, se les vinculaban nuevas funciones que para mucha gente, sobretodo la no especializada, se le antojaban nuevas, pero que desde hace mucho tiempo habían estado ahí: la inversión y el préstamo.
Os anuncio que este post no será como los últimos, probablemente carezca de ese humor que los venía caracterizando, pero os aseguro que este tema no me genera pensamientos irónicos, es más, siempre ha sido una gran agonía para mí el reflexionar sobre los bancos, ¿reyes o engendros? Desde hace mucho tiempo los venía viendo como un problema, os aseguro que antes de la actual situación ya merodeaba el pensamiento por mí cabeza y quizás, muchas sean las personas que no piensen como yo, y aunque se que los habituales de este blog no son unos gran interesados por el tema, les rogaría que no dejaran de leer.
Mucha gente, a lo largo de los años, ha pensando que los bancos solo se dedicaban a guardar dinero y a prestarlo. Os puedo decir, que un gran porcentaje de éstas, no ha sido ni capaz de relacionar que el dinero prestado era el que las propias personas dejaban, y menos aún que los bancos invertían su dinero en fondos de otros bancos, en bonos o en participaciones que “aseguraban” a las personas un beneficio.
No seré yo quien os vuelva a contar por qué se inició la crisis con las hipotecas subprime, pero es obvio que desde 1929 ya empezó a intuirse que los bancos no podrían aportar siempre cosas buenas y que, como diría uno de los personajes creado por John Steinbeck en la novela Las uvas de la ira, el banco es el monstruo creado por el hombre, del que ninguno quiere hacerse responsable y que parece actuar por sí solo. La verdad es que desde mi punto de vista tiene cierto sentido. Muchos especialistas han llegado a pensar que los Estados nunca dejarían quebrar ningún banco puesto que muchas personas perderían su dinero, y en cierto modo esto es lo que ha pasado en los últimos años.


Lehman Brothers sabía lo que podía ocurrir, el banco estaba apunto de caer en quiebra y su presidente ejecutivo, Richard Fuld, pidió a un experto en el tema que le preparara los papeles por si se producía una posible caída, a lo que su abogado le contestó:
“La administración no te va a dejar caer. Sería como si el gobierno mismo quebrara. Como si Roma vendiera el Vaticano a los Japoneses para convertirlo en un hotel y contratara al Papa como botones.”
Bromeó con razón, poca gente imaginaba que se fuera a dejar caer de esa forma a un banco y aunque sirvió como castigo y llamada de atención, muchos fueron los países que sí tuvieron que invertir y que, además, nacionalizaron entidades.
Todo esto me viene para hacer una reflexión final. ¿Somos verdaderamente conscientes de que cuando depositamos nuestro dinero en un banco el dinero no está estático? No estoy refiriéndome a que pueda ser más o menos peligroso, que eso depende de donde cada uno quiera invertir o depositar sus ahorros, pero, ¿al menos sabemos la realidad?
Hace poco se volvía cuestionar la derogación en 1999 de una Ley Bancaria de EEUU, más conocida como la Ley Glass – Stegall, que llevaba en vigor desde 1933. Esta ley intentaba evitar otro crack del 29 y entre sus posturas incluyó una división clave de la actividad bancaria, separando los bancos que captaban depósitos y los bancos de inversión para impedir la concentración de poder en pocas manos. Pero esta ley se derogó por la queja de los bancos estadounidenses de sentirse inferiores a los europeos o japoneses. Probablemente, todos los que hayáis llegado a esta parte del artículo os habréis dado cuenta de que si esta ley estuviera vigente no se habría dado la crisis actual. Y mi pregunta es, ¿deberíamos tomar medidas de estas características para hacer entender a los bancos que ellos no serán los que arriesguen todo asegurándose el caer siempre en un colchón seguro? Me niego a que sean unos monstruos inmortales a cargo del Estado. En fin, la reflexión queda en el aire.

12 noviembre 2009

¡Qué el fútbol se nos hunde!

Futboleros, futboleras, ¡el balompie se nos hunde! Ésto ha pensado la Liga Profesional de Fútbol tras enterarse de que en los próximos Presupuestos Generales del Estado piensan subir el Impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) hasta el 43% a las rentas mayores de 600.000 euros anuales de jugadores extranjeros afincados en España, cuando anteriormente tan solo era el 24%. Este impuesto no afectaría a los jugadores que permanecen actualmente en la Liga sino que tan sólo los nuevos jugadores que vinieran a partir del 1 de enero del próximo año se verían asediados por él.
Y claro, nos decimos, ¿qué más da?, ¡si ya están forrados! Pues no, como parece que en esta sociedad el dinero lo mueve todo, los futbolistas extranjeros de la Liga Española, al ver reducido su sueldo casi a la mitad de lo que cobran, decidirán irse a otras ligas en las que sí se les permite que puedan limpiarse el culo con los billetes.
Como iba diciendo, según la Liga Profesional, ésto es una catástrofe. Y solo por el placer de saber lo que supuestamente ocurriría, yo seguiría leyendo hasta el final. Cojo aire y empiezo. Los mejores "jugadores del mundo" dejarían de acudir a nuestra flamante competición y por lo tanto reduciría su categoría. Por lo tanto, esta situación afectaría a la Liga, porque perdería potencia y como os iba diciendo dejaría de ser la mejor del mundo. La competitividad de los equipos españoles descendería, lo que haría que hubiera menos movimiento económico. Esta liga sería menos interesante y por lo tanto, habría menos consumo de televisión de pago y dichas cadenas tendrían menos anuncios. La afluencia de la gente a los estadios sería menor, por lo que el Estado ingresaría menos de lo que pretendía (siento la parrafada).
Pero no, no acaba aquí. El número de científicos, artistas y gente de cultura que vendría a España sería menor y todo esto iría contra una industria de la que dependen millones de familias, aficionados, espectadores y clubes, sufriendo los menos potentes. ¡Por dios! Más paro en España no, por favor. Pues sí, todo esto pasará según la Federación de fútbol. No tengo yo tan claro si, en el caso de llegarse a aplicar la medida, afectaría de tal forma, haciendo caer a la economía futbolera española de esa manera, pero también he de decir que muchos equipos de fútbol, por más sueldos millonarios que paguen, siguen sin dar espectáculo (o sí, pero un tanto bochornoso...jaja).
Tampoco quisiera poner en entredicho lo que dice Jose Luís Astiazarán, presidente de la Federación, pero a mi me da la sensación de que España es un país con una tradición futbolística arraigada y que los aficionados no van a dejar de ir porque unos cuantos futbolistas "galácticos" dejen de llegar a la Liga Española (nadie les ha preguntado).No obstante, como persona egoísta que soy, prefiero que le suban los impuestos a los ricachones futboleros a que nos suban el impuesto del IVA. Teniendo en cuenta que es muy difícil que me convierta en millonaria, pues que les quiten dinero a los que tienen demasiado, que tampoco es justo que los más "pobres" tengamos que soltar más pasta con los productos que consumimos cada día para subsistir. Si Cristiano Ronaldo no puede estamparse con un Ferrari cada día pues me la sopla, prefiero que personas que trabajan más que ellos y que no llegan a fin de mes tengan dos euros más al día. En fin, esperaremos a ver si finalmente se aplica.
Así que ya sabeis, futboleros y futboleras, no os perdais ningún partido, que quizás la Liga del año que viene deje mucho que desear según los "pronósticos".

03 noviembre 2009

¿Realmente es lo que quiero?


¡Tengo hambre! ¡Tengo sed! ¡Quiero un ordenador! ¡Quiero un barril de petróleo! (ese que teníamos que haber comprado cuando leímos el “post” anterior). Es obvio que de todos estos deseos podríamos identificar cuáles son nuestras necesidades indispensables para sobrevivir y cuales son puro capricho. Es fácil de concebir que no podríamos aguantar sin comer ni beber y aunque ahora nos parezca difícil, también nos sería fácil sobrevivir sin un ordenador. Lo que quizás nos costaría más es sobrevivir sin un barril de petróleo ahora que habéis descubierto que podéis usarlo como ambientador. ¿Y porqué os hablo yo de las necesidades de las personas? Pues en breve lo descubriréis.
El otro día, leyendo la sección de Negocios de El País, encontré un artículo titulado Trabajar menos para vivir más que me llamó la atención. Y no, no es que tengamos que buscar un trabajo en el que por estar sentados nos paguen una pasta (que también, porque si a uno le gusta…) sino que frente a la dinámica capitalista de que el tiempo es oro y que hay aprovechar cada segundo para triunfar, la corriente social “downshifting” nos propone una vida más relajada y con un mayor grado de lentitud.
El “downshifting” es un movimiento que apareció a finales de los años 80 y que en la actualidad es seguido por una gran cantidad de gente. En inglés, esta palabra significa reducir la marcha del vehículo, y nos invita a abandonar ese ritmo tan frenético de trabajo que impone el capitalismo y producir el cambio por una vida laboral más simplificada donde el disfrute personal sea lo primero. De forma vulgar: no trabajar tanto y vivir más la vida.
Parece algo obvio, ¿pero lo es para toda la gente? Muchas personas trabajan día y noche por el mero hecho de conseguir un dinero que les permita llevar una vida lujosa y para poder comprar todas aquellas cosas que identifican como necesidades, ¿Pero realmente lo son? El precursor de esta doctrina, el directivo Jonh J. Drake, afirma que debemos trabajar para descubrir cuales son nuestras necesidades reales y desenmascarar aquellas que no lo son. A las personas les cuesta cambiar, el miedo a la pérdida del éxito que le otorga su trabajo hace que aunque no sean felices se mantengan igual que siempre, lo que es un gran error. Drake habla de dedicar tiempo y espacio para cuidar conscientemente la salud, la alimentación, el descanso físico y mental, las relaciones con la familia y los amigos, así como para desarrollar actividades creativas, constructivas y beneficiosas para uno mismo. ¿Porqué uno tiene que ser capitalista de una pastelería cuando el querría ser el pastelero? Pues de esto trata esta corriente, de dejar la dirección para pasar a la acción de lo que a uno le apetece hacer. ¿Por qué si uno no es feliz no cambia de vida? Ya decían que el dinero no da la felicidad y es que, ¿para que se quiere tanto si después no se puede disfrutar?
Muchos pensaréis que el tema de esta entrada es algo obvio, y que aparte del nombre de esta doctrina no habéis descubierto nada nuevo. Pero lo que no sabéis es que se ha cumplido uno de los principales objetivos que tenía, demostrar con esta noticia que las páginas salmón de un periódico no contienen únicamente noticias sobre bancos, presupuestos y bolsa, sino que también tratan temas sobre las personas. Porque la economía es parte de la sociedad y lo que constituye la sociedad son las personas, que con sus acciones, acaban conformando la economía en sí, porque sin personas ésta no existiría.

29 octubre 2009

Baratito baratito

Nuestro euro sube de precio, y no, no es que el material del que está fabricado se haya vuelto más caro, ni tampoco ha habido un secuestro de monedas por los extraterrestres de Marte, sino que el euro, esa moneda que va y viene en nuestros bolsillos ha subido respecto al dólar. El tipo de cambio ha variado, y para quien no se ubique, en estos momentos un dólar es 1,5 euros más o menos. ¿Y nos favorece en algo? Pues allá vamos.

Quien no se haya enterado de esta noticia probablemente no habrá sufrido alteraciones estomacales ni tampoco habrá dormido peor que otros días, pero, obviamente, seguro que ha sido porque no se ha planteado mirar más allá de los países “euritos”. ¿Y por qué? Si esta intervención no tuviera ninguna utilidad os puedo asegurar que no la escribiría, porque, amigos, después de leer vuestros comentarios todos sabemos que no la leeríais por el simple amor a los movimientos mercantiles. Pero sí, que el dólar valga 1,5 euros tiene sus ventajas (y sus desventajas, pero esas nos importan menos).

Por una parte aparece el petróleo. Sí, tenía que decirlo. Este es el mejor momento para comprar un barril de petróleo y llevárnoslo a nuestra casa, y ¿por qué? Tiene una explicación sencilla. El crudo cotiza en dólares, lo que hace que la apreciación de la moneda única reduzca considerablemente la facturación energética pagada por este líquido negro (que no es Coca Cola). Un barril de esta sustancia cuesta 52,6 euros y al pasarlo a dólares serían unos 78,90, lo que hace que sea el mejor momento para adquirir un cacharro de éstos (apto para todos aquellos que sepan transformar el petróleo en combustible y para aquellos que les guste como ambientador en casa).

La siguiente ventaja se da para las personas que sean unas morosas y su facturación se encuentre en dólares. ¡Genial! Si tuvierais que pagar a alguien en dólares ahora sería el momento porque una factura de unos 10 millones de dólares se quedaría en unos 6,6 millones de euros. Así que aquellos que tengáis empresas donde los euros brillen por su ausencia estáis de suerte.

¿Y si vuestra empresa aún no está amueblada ni tiene material para empezar a trabajar? ¡Mejor todavía! Es el momento ideal para irse de compras por tierras estadounidenses. Que si una silla eléctrica por aquí, una pistolita por allá, la máquina de cortar el chopped,… Todo baratito baratito.

¿Que no conseguimos vender esos jarrones de barro tan feos que nos regalo nuestra tía para Reyes? ¿Que nos dio por crear una empresa de collares de macarrones y no conseguimos vendérselos a la vecina del quinto? ¡No importa! Los mercados europeos nos abren las puertas, pero no lo hacen literalmente sino que al encarecerse el euro respecto al dólar, los productos europeos son más caros fuera de la eurozona, lo que hace que se active con mayor fuerza el comercio europeo.

Pero tampoco tenemos que irnos tan lejos, ahora es el momento ideal para comprar por Internet en páginas donde los libros se vendan en dólares. Libros que en España valen 20 euros, pueden quedar reducidos a la mitad con gastos de envío incluido si compramos en páginas como Amazon.

Y como he dicho, en estos momentos las desventajas no nos importan, así que,os vuelvo a recordar: BARATITO BARATITO.

25 octubre 2009

A la economía le decimos: "Ni contigo ni sin ti"

Este blog no pretende dar puras noticias económicas, tampoco pretende ser leído por expertos sobre la materia porque no les diría nada que no supieran, tampoco intenta enseñar ni dar nociones sobre el tema, porque tan solo pretende comentar aspectos o sucesos económicos que puedan tener algún interés para aquellos que odian dentro de su ser más profundo la disciplina económica.
A veces la economía nos puede parecer algo ajeno y aburrido, con normas y leyes que ni nos van ni nos vienen, pero la realidad no es esa porque la materia económica está presente en una gran cantidad de momentos de nuestra vida. Porque, ¿quién no ha pensado alguna vez en tener todo el dinero del mundo para comprar y comprar y se ha dado cuenta de que nunca podrán tener todo lo que quieren?¿Quién no ha pasado por "El Corte Inglés" a comprarse un bañador a final de temporada y ha pensado: "no hay dinero suficiente, prefiero esperarme a comprarlo en invierno"? Y no se puede olvidar la típica frase de madre antimarcas: "Nena, si no os comprarais esas zapatillas tan caras los precios bajarían".
Y no les falta razón. Aunque no nos demos cuenta todos tenemos una lógica económica que florece en nuestro interior y que luego nos parece muy extraña escrita en papel. Las leyes económicas son claramente perceptibles en nuestra vida, desde los sueldos de la gente hasta los gustos que tenemos. Pero, ¿por qué las personas son tan reacias a saber sobre estos temas? Obvio, parece complejo y aburrido, pero en este blog se intentará demostrar que un conocimiento económico básico puede ser de gran utilidad. Por eso a la economía le decimos: "ni contigo ni sin ti". Porque a veces queremos alejarla de nosotros, pero hay un simple problema: no podemos.